El Caballito De Mar

Hace tiempo escuché una historia que nunca en mi vida olvidaré. Me pareció la más romántica que jamás había escuchado; así que la guardé en mi memoria y ahora la comparto con todos vosotros.

Dicen que navegando por las tropicales profundidades, el caballito de mar no abandona nunca su manada hasta el día que, dentro de otra manada, se cruza y se enamora de la hembra que va a ser su pareja sentimental de por vida. Desde ese momento y durante sus cuatro años de vida estarán juntos para siempre demostrándose su amor más profundo y fiel.

Como algunos ya sabréis, el caballito de mar es la única criatura del mundo que la naturaleza ha elegido para que sea él y no ella el responsable de dar a luz a sus crías, de manera que la hembra, tras una repetición de danzas sexuales y periódicas poco después del amanecer, depositará sus huevos fecundados en la bolsa incubatriz del macho y éste cargará con la incubación de los mismos hasta el nacimiento que durará dos días y en que nacerán unos 1.500 animalillos totalmente independientes. Esto no es nada! Ahora viene la parte romántica: El resto de su vida navegarán en manada toda la familia junto con otras y sin alejarse demasiado de su zona natal hasta que la historia se repita con sus hijos machos, que les abandonarán para irse con la manada de la familia de su futura prometida. Mientras tanto los padres, que siguen siempre juntos y emparejándose cada seis semanas, no se abandonarán hasta la muerte. En ese momento, el que siga con vida, no solo dejará para el pasado su descendencia; sinó que uniendo su retorcida cola con la de su amor difunto y como si de una manera de expresar su luto se tratase, lo arrastrará consigo por la profundidad de los mares hasta su putrefacción y desintegración, guardándose el último pequeño pedacito que injerirá como ritual de despedida definitiva. Que experiencia! No os parece increíble? Quiero ser un caballito de mar!!! Lastimosamente nunca podré saber qué se siente al levar una personita dentro del barrigón, aunque no se si me parece más fascinante pensar que dentro de ella pueda haber algo mío creciendo… Esperaremos 9 meses para conocerle.